ESSENNA: Mi experiencia en función.
Para contarle a todos en plena función a veces debo contarme a mí sólo.
Pedro Parcet 2015
Cuando tengo que aplicar mi técnica me perturba.
Pedro Parcet abril 2015
Creo que los aplausos del público son más importantes
para el que los brinda.
Trato de que me llegue un registro auditivo un poco lejano y cuando terminan
continúo con mi tarea.
Toda esa duración me permite concentrarme en un nuevo punto cero.
Los personajes de mis cuentos literalmente me echan, ya no estoy en escena.
Ellos piden su propia manifestación y libertad expresiva.
Soy ajeno a lo que ellos hacen.
La hora antes de la función no ensayo.
El día de la función no ensayo, suelo escuchar música referente al tema.
El día anterior, no ensayo.
No ensayo. Los días anteriores sólo repaso mentalmente imágenes de los cuentos sin emitir palabras
y armo una posible variable de orden de cuentos.
No ensayo, entendieron bien.
Soy un ser altamente sensible. Muchas cosas me afectan. Pero a la hora de contar, yo cuento las cosas que le pasan a los otros.
No tengo emociones ni hago juicio de valor allí.
Para emocionarse está el oyente.
Estoy en ESSENNA muy cerca de los personajes.
Cuento desde el lugar que ellos están.
Pero no soy ellos. No sufro ni me hago el sufriente.
Cada cuento tiene su propia musicalidad.
No se hace presente hasta el momento en que comienzo a contar.
Allí mi cuerpo reacciona y me pide VOZ.
La voz adecuada a ese momento y a cada acción.
En todos estos años no recuerdo haber comenzado dos veces el mismo cuento de la misma manera.
Con las mismas palabras o gestos.
Estoy totalmente seguro de las cosas que hago.