Cuentos del Japón 2. Kuratsu Keiko – Pedro Parcet
Mayo 2015
En primavera, flores de cerezo;
en verano, el cuclillo.
En otoño, la luna, y en
invierno, la nieve fría y transparente.
Blanca y redonda
la Luna asoma.
Iré al otro lado de la montaña.
¡Ve allí también, oh luna!
Noche tras noche
nos haremos compañía.
En la laguna
prenden los pescadores
trozos de Luna
Si mi corazón puro brilla,
la luna piensa
que esa luz le pertenece.
Ola de calor
Las flores del ciruelo se dispersan
por el pedregal.
Oh brillante, brillante
oh brillante, brillante, brillante
oh brillante, brillante.
Brillante, oh brillante, brillante,
brillante, oh brillante luna.
Un gran viento
y repentinamente el estandarte
se levanta.
Luna de invierno, que vienes de las nubes
a hacerme compañía:
el viento es penetrante, la nieve, fría.
A gran velocidad
Se lleva el verano
El río Mogami
En el verano
son lanzas los ciprés,
sobre la Luna.
De espalda al Buda.
Oh cómo como refresca
el claro de luna.
Este camino
ya nadie lo recorre
salvo el crepúsculo.
araumi ya / Sado ni yokotau / Amanogawa
- Mar agitado / extiende hasta Sado / La Vía Láctea
Brillo de Luna
あをみたるなかにこぶしの花ざかり
aomitaru / naka ni kobushi no / hanazakari
Entre los brotes,
una flor de magnolia
recién abierta.
Canta un toratsugumi,
mientras yo quemo una a una
las cartas de amor
あげ巻の昔をしのぶすみれ草
agemaki no / mukashi o shinobu / sumire sō
Vuelve el pasado:
los niños en el pelo
llevan violetas.
あきかぜに独り立ちたる姿かな
秋風にひとり立ちたる姿かな
aki kaze ni / hitori dachitaru / sugata kana
Viento de otoño.
La silueta de un hombre
solo, de pie.
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Hermosísima y cálida función. Cuánto se aprende al verte querido Pedro.Abrazo